El Boxster y el Cayman de la generación 981 se basaron en el enorme éxito del modelo anterior y, en lugar de revolucionarlo, simplemente introdujeron pequeños retoques para convertir un coche fantástico en uno casi perfecto. Los modelos S y GTS posteriores aprovechan al máximo la sublime configuración del chasis y la suspensión con un motor más grande de 3,4 litros.
Muchos creen que la generación 981 fue el automóvil que convirtió al Boxster y al Cayman en un verdadero bebé 911 en lugar de simplemente un Porsche "de nivel de entrada" y las cifras de ventas respaldan esto; cuando mira el paquete en la era moderna, no es difícil ver por qué: automóvil liviano, caja de cambios manual, más de 300 bhp, diseño de motor central con tracción trasera y una de las mejores notas de escape del siglo XXI.
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